Una historia de Transformación y Determinación– Episodio 2 de 4

Ahora que he compartido con ustedes el propósito de mi empresa, quiero contarles que el nombre fue inspirado en una leyenda que escuché de la boca de un indígena norteamericano en un Pow-Wow (celebración indígena que incluye ayuno, oraciones especiales, danzas y fiesta), y que generó en mí un episodio de reflexión profunda que duró por meses, y por el que estaré eternamente agradecida.

Dice la leyenda que las águilas son las más longevas de las aves, llegando a vivir alrededor de 70 años. Cuando estas alcanzan los 40 años de edad, sus garras, picos y plumas se han deteriorado por el uso, llevando a las aves a tomar una decisión determinante en sus vidas: deshacerse de ellos para propiciar el crecimiento de unos nuevos, o morir debido a que estos órganos ya no les sirven para cazar, alimentarse, o volar de manera efectiva. Si toman la primera opción, y con el objeto de no convertirse en presas fáciles de otros depredadores, las águilas deben remontarse a los lugares más altos e inaccesibles de una montaña y allí, arrancarse una a una sus plumas y garras; y al final, forzar el desprendimiento de su pico al golpearlo contra las rocas. Un proceso humillante y terriblemente doloroso sin duda, que además deja al monarca de los cielos convertido en un miserable ser vivo, totalmente vulnerable e incapaz de hacer lo que mejor sabe hacer: cazar y volar. El ave se auto exilia para en el frío, soledad y silencio, experimentar un renacimiento con el que sabe que podrá remontarse nuevamente en lo más alto del firmamento hasta el final de sus días.

Al cabo de varios meses, de sus patas habrán brotado nuevas y filosas garras con las que cazará. Nuevas, firmes y acondicionadas plumas le permitirán hacer un despliegue absoluto de sus alas y recuperar su soberanía en los cielos. Un nuevo y fuerte pico le permitirá nutrirse apropiadamente. Pero principalmente, un corazón ahora sabio y humilde latirá en su pecho con más fuerza y pasión que nunca, pues ha superado sus propios miedos y limitaciones.

El águila es considerada un animal admirablemente fuerte, lo que le ha otorgado un especial simbolismo cultural, patriótico y espiritual dentro de algunas civilizaciones en el mundo. Y pese a que esta es solo una leyenda, logré asociar muchos fragmentos del proceso de transformación del águila, con diferentes momentos de mi vida en los que tuve que aprender a deshacerme de relaciones tóxicas, creencias limitantes, hábitos tóxicos, y sobre todo de mi propio orgullo y vanidad, para poder evolucionar en diferentes áreas de mi vida: personal, social, familiar, económico o profesional.

Asimismo, asocié la transformación del águila con el desarrollo de los líderes y emprendedores. ¿Cuántos esfuerzos, sacrificios, doblegamientos y hasta dolor decidimos experimentar para convertirnos en la mejor versión de nosotros y sacar adelante una misión y una visión que en muchas ocasiones son más grandes que nosotros mismos?

Con el tiempo aprendemos que la adversidad, la incertidumbre, el silencio, la soledad y el cambio son componentes necesarios para tomar impulso en la vida, y que mantener una mente positiva, garantiza un cuerpo sano, una carrera próspera, un negocio próspero y una familia unida. Con más razón entonces, aceptamos que la desintoxicación y las podas (metafóricamente hablando), en conjunto con los desafíos mentales y físicos, siempre ayudan a fortalecer la mente, el cuerpo y el espíritu. Tal como decide hacerlo un águila.

Eagle Business Coaching es un compromiso a homenajear la continua jornada de desarrollo de mis clientes, de mi comunidad, de mis colaboradores y la mía propia, a través de mi servicio a ellos.

Ana-María Ortega P.